Presas de Tamaulipas, casi llenas tras lluvias y trasvases
La Presa Marte R. Gómez alcanza el 92.9 % de su capacidad; trasvases desde Nuevo León y lluvias recientes cambian el panorama hídrico del estado.
CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Después de años de crisis por sequías severas, Tamaulipas finalmente recibe buenas noticias. Las intensas lluvias de mayo, el paso de la tormenta Alberto en junio de 2024 y los trasvases de agua desde Nuevo León han dado un giro positivo al panorama hídrico del estado. Según el último reporte de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), las principales presas de Tamaulipas están a niveles históricamente altos.
Marte R. Gómez, casi al tope
La más destacada es la presa Marte R. Gómez, ubicada en Camargo. Actualmente está al 92.9 % de su capacidad, con un volumen impresionante de 781 mil 700 hectómetros cúbicos. Esta recuperación, sin embargo, tiene implicaciones internacionales, ya que parte del agua podría utilizarse para cumplir compromisos de entrega de agua con Estados Unidos, en el marco del tratado bilateral vigente.
El repunte comenzó en enero de 2025, cuando se liberaron 132 millones de metros cúbicos desde la presa El Cuchillo por riesgo de desbordamiento, debido a una falla en su cortina. La operación preventiva fue clave para Tamaulipas.
Más presas en recuperación
Otro caso relevante es la presa Vicente Guerrero, en el municipio de Padilla. Actualmente alcanza un 59 % de llenado, lo cual representa una recuperación notable si se considera que en mayo de 2024 estaba apenas al 7 %.
En el sur del estado, el Sistema Lagunario del Río Tamesí también se acerca al máximo: con un 92.3 % de capacidad, ha acumulado 676 mil hectómetros cúbicos de agua.
Agua: de crisis a esperanza
Este escenario marca un antes y un después en la crisis hídrica que ha golpeado a la región por años. El combo de trasvases, lluvias intensas y fenómenos climáticos como Alberto ha revertido temporalmente los efectos del calentamiento global y la escasez prolongada.
No obstante, expertos advierten que este respiro no debe tomarse como garantía. La gestión inteligente del recurso, el mantenimiento de presas y la prevención de riesgos por exceso de agua serán clave en los próximos meses.
