miércoles, 14 de mayo de 2025


Día de las Madres en México: risas, lágrimas y frases eternas

Celebramos a las reinas del hogar con frases clásicas, anécdotas divertidas y ese amor que solo una madre mexicana sabe dar.

Por: Nosotros.Press , En: Nacional Portada , Día Publicado: 10 mayo, 2025

Foto: Canva

El Día de las Madres en México, celebrado cada 10 de mayo, no es cualquier cosa: es casi sagrado. Es el día en que las mamás mexicanas, esas heroínas del hogar, la vida y hasta la chancla, reciben el cariño que se ganan todos los días del año con su entrega, sabiduría… y frases inolvidables.

Las frases que toda mamá mexicana ha dicho (y temido)

Si hay algo que identifica a las madres mexicanas es su singular manera de poner orden, dar consejos o simplemente hacerte reír sin querer. Aquí van algunas de sus frases legendarias:

Foto; internet
  • ¿crees que estoy pintada o qué?

  • Te lo dije, pero como soy tu madre, no me haces caso.

  • No me contestes, ¿eh? Nada más te estoy hablando.

  • Esta casa no es hotel.

  • Y si tus amigos se avientan de un puente, ¿también?

  • ¡Te pego porque te quiero! (con chancla en mano)”

  • ¿Y si me muero, qué vas a hacer sin mí?” (manipulación emocional nivel diosa)

Estas frases, que a veces nos hacían rodar los ojos, hoy nos sacan una sonrisa… y muchas veces una lágrima.

 

 

Mamá, la reina de todo (y del Wi-Fi también)

Más allá de los regaños, las mamás mexicanas tienen ese superpoder emocional que las vuelve el centro de nuestras vidas. Son psicólogas, doctoras, chefs, economistas y hasta expertas en encontrar cosas que jurábamos desaparecidas.

¿Y qué decir de su amor? Incondicional. Hasta cuando nos iba mal, siempre estaba su frase más poderosa: Ven, mi’jo, ahorita te hago una sopita.”

Entre flores, serenatas y memes

En México, el Día de las Madres se celebra con música, comida, flores y mucho amor. Pero en estos tiempos también se celebra con memes, videos y reels virales que muestran que el humor también es una forma de decir “te amo”.

Foto: internet

Porque así como nos daban miedo sus ojos de “ya valiste”, también eran capaces de hacer todo por nuestra felicidad. Y por eso, aunque seamos adultos, el 10 de mayo seguimos regresando a casa… o al menos llamando.

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