Fallece el expresidente uruguayo José Mujica a los 89 años
El carismático líder latinoamericano murió tras luchar contra un cáncer de esófago; su legado de austeridad, justicia social y reformas perdura en Uruguay y el mundo.
MONTEVIDEO, URUGUAY.- José “Pepe” Mujica, expresidente de Uruguay y una de las figuras políticas más queridas de América Latina, falleció este martes a los 89 años, un año después de ser diagnosticado con un tumor maligno en el esófago. La noticia fue confirmada por el presidente uruguayo Yamandú Orsi a través de su cuenta oficial en X, donde lo describió como “militante, referente y conductor”.
Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho Viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo.
— Yamandú Orsi (@OrsiYamandu) May 13, 2025
Nacido el 20 de mayo de 1935, Mujica fue presidente entre 2010 y 2015, y se ganó el respeto internacional por su estilo de vida austero, su retórica honesta y su firme compromiso con los sectores más vulnerables. Durante su gobierno, Uruguay redujo la pobreza del 40% al 12%, además de legalizar el matrimonio igualitario, regular el cannabis, despenalizar el aborto y aumentar el salario mínimo.
Antes de llegar a la presidencia, Mujica fue guerrillero del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros en la década de 1960, lo que le llevó a prisión por más de una década. A partir de los años 90, volvió a la vida democrática como diputado y senador, hasta alcanzar la presidencia en 2009 como candidato del Frente Amplio.
Su popularidad trascendió fronteras. Reconocido como “el presidente más pobre del mundo”, Mujica vivía en su modesta granja a las afueras de Montevideo, donaba gran parte de su salario y viajaba en un escarabajo azul, símbolo de su coherencia personal con sus ideales.
En abril pasado, Mujica anunció públicamente que padecía cáncer de esófago, enfermedad que enfrentó con radioterapia. Posteriormente, fue sometido a una gastrostomía para poder alimentarse, debido al deterioro de su salud renal.
Con su fallecimiento, Uruguay pierde a un referente de la izquierda latinoamericana, y el mundo a un ejemplo de coherencia política y ética humanista. Su legado, sin embargo, permanece vivo en cada reforma social que impulsó y en cada discurso que elevó la dignidad humana por encima de la riqueza.
