Gobierno de Trump recibe a 59 sudafricanos blancos como refugiados
El presidente justifica su decisión con la denuncia de un “genocidio” contra afrikáners, desmentido por Sudáfrica y cuestionado por legisladores estadounidenses.
WASHINGTON, DC.- En medio de una política migratoria cada vez más restrictiva, el Gobierno de Donald Trump ha generado controversia al recibir como refugiados a 59 sudafricanos blancos, conocidos como afrikáners, argumentando que son víctimas de un supuesto “genocidio” en Sudáfrica. La llegada ocurrió este lunes al aeropuerto Dulles, en Washington, y fue celebrada por funcionarios estadounidenses como un acto de protección humanitaria.
Contradicciones en la política migratoria
Pese a su discurso de mano dura contra la inmigración, Trump ha autorizado el asilo a un grupo étnico específico, mientras reduce drásticamente la entrada de refugiados de países en conflicto como Afganistán, Myanmar y Sudán.
“Quiero que todos sepan que realmente son bienvenidos aquí y que respetamos por lo que han tenido que pasar”, declaró el subsecretario de Estado Christopher Landau, al recibir a los afrikáners. Comparó su experiencia con la de su padre, un judío austríaco que escapó del nazismo, y afirmó que muchos de ellos habían sufrido “invasiones amenazantes” en sus hogares y granjas.
La narrativa del “genocidio blanco”
Trump, quien ha retirado la ayuda financiera a Sudáfrica, justificó la admisión de los refugiados al asegurar que los afrikáners son víctimas de un “genocidio”. Sin embargo, no presentó pruebas que respalden esta afirmación, que ha sido impulsada por sectores de la ultraderecha internacional y figuras como los multimillonarios sudafricanos: Elon Musk y Peter Thiel.
El presidente sudafricano Cyril Ramaphosa respondió de inmediato, calificando las declaraciones de Trump como una “visión inexacta” de la situación. Su ministro de Relaciones Exteriores, Ronald Lamola, enfatizó que “no hay datos que respalden que los afrikáners estén siendo perseguidos”, y atribuyó los crímenes contra agricultores a la violencia generalizada que afecta a toda la población.
Reforma agraria como telón de fondo
La tensión entre Estados Unidos y Sudáfrica se incrementó tras la aprobación de una ley de tierras que busca corregir las desigualdades heredadas del apartheid, mediante la expropiación de tierras en favor del interés público. Aunque esta reforma es apoyada por la mayoría negra del país, ha generado alarma entre los afrikáners, quienes poseen el 72% de las tierras pese a representar solo el 7% de la población.
El estatus de refugiado concedido a los sudafricanos blancos ha sido duramente cuestionado por figuras como la senadora demócrata Jeanne Shaheen, quien pidió explicaciones sobre por qué este grupo ha sido priorizado sobre refugiados de otras crisis humanitarias globales.
Expectativa de más llegadas
La Embajada de EE.UU. en Sudáfrica reportó haber recibido más de 67 mil solicitudes para el programa, reservado para sudafricanos blancos que puedan demostrar persecución o temor creíble de persecución racial. Un vocero del Departamento de Salud y Servicios Humanos confirmó que se esperan más llegadas en los próximos meses.
