Los cardenales se instalan en el Vaticano para el cónclave
El cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco comienza este miércoles; 133 cardenales de 70 países participan en la votación más internacional de la historia.
El Vaticano se encuentra inmerso en una atmósfera de solemnidad y expectación. Desde este martes, los 133 cardenales electores comienzan a instalarse en la residencia de Santa Marta y otras dependencias vaticanas, donde permanecerán completamente aislados del mundo mientras dure el cónclave que determinará quién será el próximo sumo pontífice.
“Hay varios perfiles que podrían ser elegidos, diría que al menos cinco o seis”, declaró el cardenal y arzobispo de Argel, Jean-Paul Vesco, al diario Corriere della Sera.
El cónclave comenzará oficialmente este miércoles a las 15:00 (13:00 GMT), momento en que la Santa Sede ordenará el corte total de señales telefónicas, restringiendo todo contacto exterior. Durante este proceso, los cardenales —a menudo llamados los “príncipes de la Iglesia”— no tendrán acceso a teléfonos móviles, internet ni medios de comunicación. Se les exige guardar el secreto absoluto, bajo pena de excomunión.
Un momento decisivo para 1,400 millones de católicos
Para los más de 1,400 millones de fieles de la Iglesia católica, el sucesor de Francisco es una incógnita cargada de simbolismo. El legado reformista del papa jesuita argentino dejó tanto fervor como tensiones internas en la Iglesia. Esta elección podría definir si se continúa esa senda o se retoma una postura más conservadora.
Mientras tanto, en la Plaza de San Pedro, miles de fieles se reunirán con la mirada puesta en la chimenea de la Capilla Sixtina, esperando la tradicional fumata blanca que anunciará al 267º papa.
Un cónclave sin precedentes
Esta elección será la más internacional de la historia, con cardenales provenientes de 70 países. La magnitud de asistentes ha obligado a habilitar una segunda residencia junto a Santa Marta, ya que esta, aunque moderna y equipada, no puede alojarlos a todos. La asignación de habitaciones se realizó por sorteo y desde este martes, los cardenales tienen acceso a sus cuartos hasta la misa solemne de apertura del cónclave este miércoles.
Incluso el personal de apoyo (médicos, ascensoristas, personal de limpieza y comedor) ha jurado guardar el secreto de todo lo que ocurra durante la votación.
Reflexión, oración y decisión
Durante las reuniones previas, los cardenales han abordado asuntos críticos: desde las finanzas vaticanas y los escándalos de abusos sexuales, hasta la unidad de la Iglesia y el perfil ideal del futuro papa. También han hecho un llamado a la paz en Ucrania, Oriente Medio y otras regiones del mundo, eco del último mensaje público del papa Francisco antes de su fallecimiento el pasado 21 de abril.
Aunque aún no hay un nombre que se imponga claramente, como comentó Vesco: “Están los candidatos naturales… pero no hay ninguno del que se pueda pensar con certeza: Será él”.
El mundo espera. Y en el interior de la Capilla Sixtina, bajo la mirada del Juicio Final de Miguel Ángel, los cardenales se preparan para decidir el rumbo espiritual de la Iglesia en una de sus encrucijadas más importantes.
