México niega presunto traslado de sicarios a Ecuador para atentar contra Noboa
La SRE rechaza las acusaciones de Ecuador sobre presuntos atentados planeados desde México contra el presidente Daniel Noboa

CIUDAD DE MÉXICO.- A través de un comunicado oficial, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) rechazó las acusaciones lanzadas por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y la Inteligencia Militar de Ecuador, que señalaban al país como presunto origen del traslado de sicarios para ejecutar atentados contra el presidente ecuatoriano Daniel Noboa.
“México rechaza tajantemente la creación de narrativas que vinculen a nuestro país con actos delictivos o situaciones internas en Ecuador”, se lee en el comunicado difundido en la cuenta oficial de X de la cancillería mexicana.
La respuesta del Gobierno mexicano llegó pocas horas después de que se filtraran informes ecuatorianos sobre posibles amenazas terroristas en curso. Incluso, el ministro de Gobierno de Ecuador, José de la Gasca, declaró una “alerta nacional máxima”, activando protocolos de seguridad en torno al presidente Noboa y su gabinete.
Una relación rota y en tensión constante
Este nuevo episodio se suma a una serie de tensiones diplomáticas entre ambos países, cuya relación se encuentra suspendida desde abril de 2024, luego del asalto a la Embajada de México en Quito, donde fuerzas ecuatorianas detuvieron al exvicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba bajo asilo político otorgado por el Gobierno mexicano.
Dicho asalto fue calificado por México como una grave violación al derecho internacional, respaldado por la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961. En consecuencia, México retiró a su cuerpo diplomático y presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), exigiendo disculpas públicas, sanciones y garantías de no repetición.
Acusaciones que tensan aún más el tablero internacional
Mientras Ecuador justifica su accionar por razones de seguridad nacional, organismos como la ONU, la OEA, y países como España, Colombia, Chile y Brasil, han condenado enérgicamente la acción ecuatoriana. A pesar de eso, el presidente Noboa ha insistido en que las decisiones tomadas son parte de una estrategia para proteger al Estado ecuatoriano de amenazas internas y externas.
Expertos aseguran que la situación puede complicar aún más los canales diplomáticos entre ambos países. La afirmación de que México esté siendo utilizado como plataforma para desestabilizar a un gobierno extranjero no solo es grave, sino que podría tener consecuencias legales y diplomáticas más profundas.
“Este tipo de acusaciones sin sustento dañan la imagen internacional de México y son un claro intento de desviar la atención de los problemas internos de Ecuador”, comentan analistas consultados.
Por ahora, México mantiene su postura firme: no permitirá que se le vincule con presuntos actos terroristas sin evidencia. Mientras tanto, las tensiones siguen escalando y la reconciliación parece aún más lejana.