miércoles, 30 de abril de 2025


Mujer perdona y abraza al asesino de su hermano y de 22 más en ataque racista en Texas

El agresor, Patrick Crusius, mató a 23 personas en un ataque racista en Walmart de El Paso, Texas; familiares de las víctimas dieron impactantes testimonios de perdón y dolor.

Por: Nosotros.Press , En: Portada Texas , Día Publicado: 23 abril, 2025

Foto: Ruben R Ramirez/El Paso Inc.

El Paso, Texas — En una escena que conmovió profundamente al tribunal y a todo el país, Yolanda Tinajero, hermana de una de las víctimas del tiroteo racista en Walmart de El Paso ocurrido en 2019, abrazó y perdonó al asesino de su hermano, el tirador Patrick Crusius, quien fue condenado a múltiples cadenas perpetuas.

El juez federal permitió el inusual gesto luego de que Tinajero expresara que abrazar al responsable de la muerte de su hermano le traería paz. “Siento en mi corazón abrazarte muy fuerte, para que puedas sentir mi perdón… y especialmente mi pérdida”, le dijo frente a todos los presentes. El juez le preguntó si ese acto realmente le traería consuelo, y ella respondió con un rotundo “sí”. El abrazo ocurrió mientras Crusius permanecía esposado, y fue uno de los momentos más simbólicos de los dos días de audiencias cargadas de emociones.

Uno de los tiroteos más letales en EE.UU.

El ataque en Walmart de El Paso, ocurrido el 3 de agosto de 2019, dejó 23 muertos y decenas de heridos. Fue ejecutado por Patrick Crusius, un joven blanco de 21 años, quien manejó desde el norte de Texas hasta esta ciudad fronteriza para, según su propio manifiesto publicado en internet, detener una supuesta “invasión hispana”. Armado con un rifle tipo AK-47, abrió fuego en el área de alimentos y la entrada principal de la tienda.

Foto: APF

Entre las víctimas se encontraba Arturo Benavides, un hombre de 60 años, esposo durante más de 30 años y veterano del Ejército. Su hermana Yolanda fue una de las primeras en brindar su testimonio durante la audiencia.

Familiares conmovieron con sus testimonios

No fue la única en mostrar compasión. Otros familiares también optaron por el perdón como forma de sanar. “Nos uniste más con tu odio”, le dijeron al agresor. Uno de los hijos de otra víctima le gritó: “Mírame, te estoy hablando. Deseo tener cinco minutos contigo para resolver esto”.

Por su parte, Stephanie Meléndez, hija de David Johnson, agradeció a su padre por proteger a su familia durante el tiroteo, incluso a costa de su vida. “Soy una sobreviviente, no una víctima”, afirmó su hija de 14 años, Kaitlyn Meléndez.

Otros testigos relataron cómo sus vidas cambiaron para siempre: Liliana Muñoz, madre de 41 años de Ciudad Juárez, recibió un disparo mientras compraba bocadillos. Ahora camina con bastón y sufre secuelas físicas y emocionales permanentes. Aun así, ella también perdonó al atacante.

Justicia y lecciones de humanidad

Patrick Crusius fue condenado a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional, tras declararse culpable de asesinato en primer grado y agresión agravada. La sentencia marca el cierre judicial de uno de los tiroteos masivos más dolorosos en la historia moderna de EE.UU.

Sin embargo, el legado de las víctimas y de sus familias no está en la violencia que sufrieron, sino en la valentía con la que enfrentaron el odio con amor, el terror con unidad y el dolor con humanidad.

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